A mediados de marzo Hillary Clinton en una alocución manifestó que EE.UU busca las formas para ayudar a los rebeldes. El 18 de marzo, Obama reitera que Gadafi debe cumplir con los lineamientos del consejo de seguridad de naciones unidas y renunciar. Mientras tanto, el senador McCain en su visita a Libia legitima el consejo transitorio libio. El 24 de marzo, William Gortney vicealmirante alto oficial de EE.UU, invita al ejercito libio que haga caso omiso a las instrucciones Gadafi. El 1 de abril, Gates, sustenta ante el congreso que EE.UU no creía que el ejército norteamericano estuviera entregando armas a los rebeldes libios, y aclaró que no se opondría si otro país lo hiciera. El 7 de abril, el senador MC CAIN presiona al gobierno Obama, afirmando que es necesario derrocar a Gadafi, así ello signifique una arremetida terrestre. El 9 de abril, el departamento del tesoro congelo $ 34.000 millones en activos como parte de las sanciones a Gadafi y a sus altos oficiales. El 11 de abril Clinton invita a Gadafi a dejar el poder sin ninguna condición previa.
El 14 de abril Hilary Clinton manifestó que EE.UU no ha cesado los bombardeos en Libia y que apoyan esta acción hasta que Gadafi caiga. El 15 de abril EE.UU, el Reino Unido y Francia aseguraron que la coalición internacional continuara con la operación militar contra el régimen en Libia hasta que Gadafi deje el poder. El 16 de abril Obama declaro que la operación en Libia se había metido en un callejón sin salida pero que sin embargo estaba seguro de que Gadafi pronto iva a presentar la renuncia. El 23 de abril EE.UU realiza el primer ataque con avión no tripulado como una modesta ayuda para la coalición internacional. El 28 de abril EE.UU anuncia que en Libia podría haber más de 30.000 civiles muertos desde que Gadafi lanzo su ataque a los rebeldes.
El 1 de mayo la secretaria de estado de EE.UU anuncia que la OTAN ha bombardeado Trípoli. Gadaffi sobrevive y se conoce que su hijo menor Saif al Arab, y de tres de sus nietos han muerto tras el bombardeo. El 4 de mayo, el gobierno norteamericano pide a la corte penal internacional la orden de detención contra Gadafi por sus crimines contra la humanidad, en el marco de la dura represión contra la oposición en Libia. El 5 de mayo Clinton anuncia que EE.UU está tratando de liberar una parte de los us30.000 millones en activos libios que ha congelado para ayudar al movimiento que se opone a Gadafi. El presidente Obama defiende la intervención militar y se justifica en busca de la democracia, por lo cual organizo un Consejo provisional legitimo conformado por la oposición. El 23 de mayo el secretario del Estado de Washington Jeffrey Feltman, llega a Bengasi para reunirse con la oposición y brindarles apoyo en materia de armamento, repuestos y soporte técnico. Por otro lado, el Congreso por medio de una votación no autorizo enviar ni financiar tropas a Libia.
