SINTESIS DE ARTICULOS ACADEMICOS

Libia: El malestar y la política de EE.UU
Christopher M. Blanchard[1]


as a foreign and Islamist conspiracy and are attempting to outlast theHace más de cuarenta años, Muamar Gadafi  encabezó una revuelta contra la monarquía Libia en el nombre  del nacionalismo, la autodeterminación y la soberanía popular.  Los Grupos de oposición que denuncian los mismo principios se rebelan contra Gadafi para poner fin al sistema político autoritario  que ha controlado Libia en las últimas cuatro décadas.  El levantamiento de Libia se está produciendo en el contexto de los movimientos de protesta popular y el cambio político en otros países de África del Norte y el Medio Oriente. 


A mediados de febrero de 2011, los enfrentamientos entre activistas de la oposición y las fuerzas de seguridad en las ciudades del este de Benghazi y Bayda culminaron con la muerte de algunos manifestantes desarmados.  Gadafi y sus partidarios han descrito el levantamiento como una conspiración externa e islamista, y están tratando de sobrevivir a sus oponentes.
En las semanas que siguieron, los avances de la oposición y contraataques “Gadafi-partidarios”  han llevado a Libia al borde de la guerra civil.  La creciente preocupación por Gadafi, las perspectivas de una victoria rápida y el potencial de la crisis humanitaria y de seguridad, han impulsado la intensificación del debate internacional EE.UU. sobre la necesidad y conveniencia de la intervención militar. 
Hasta hace poco, el gobierno de Estados Unidos estaba aplicando una política de nuevo compromiso hacia  Qadhafi after decades of confrontation, sanctions, and Libyan isolatioGadafi, después de décadas de aislamiento, confrontación y sanciones. President Obama now  En el marco actual de las convulsiones sociales y políticas protagonizadas por  los opositores del régimen de Gadafi, producto además de transformaciones generadas en países vecinos; el carácter genocida en contra de dicha oposición, generó inquietudes en la comunidad  internacional, estos acontecimientos originaron fuertes y constantes debates alrededor  de la legitimidad  del líder libio en el ejercicio del poder. En este sentido los Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia, la Liga Liga Árabe y la Unión Africana  entre   otros actores internacionales han condenado los ataques violentos de los partidarios de Gadafi contra la población civil.
Como respuestas a las presiones de la comunidad internacional, la ONU estableció medidas de protección a la población civil de Libia, para apaciguar la arremetida del ejército libio fiel al régimen de Muamar Gadafi.


 
Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU) se reunió en privado para discutir la situación en Libya, and released a press statement that “condemned the violence and use of force against Libia, y dio a conocer un comunicado de prensa que "condenó la violencia y el uso de la fuerza contra civiles, deploró la represión contra los manifestantes pacíficos y expresó su profundo pesar por la deaths of hundreds of civilians.” Members of the Council further “called for an immediate end to muerte de cientos de civiles. Los miembros del Consejo también  pidieron el fin inmediato de la violencia y adoptar medidas para resolver las demandas legítimas de la población, incluso a través de diálogo nacional.”[2]








 Libia, un desbarajuste de difícil salida
Jesús A. Núñez Villaverde[3]
Política Exterior 141
      
La crisis en Libia se generó por la oposición de algunos sectores sociales de esta región al gobierno dictatorial Muamar al Gadafi, bajo el ideal de la instauración de un gobierno democrático. En Túnez  el 17 de diciembre comienzan revueltas que luego acogerán 22 países árabes. Muamar al Gadafi lleva 41 años en el poder, además representa una imagen de proliferación del terrorismo, corrupción y represión. Por otro lado, Libia se diferenciaba al resto de países árabes por su relación económica con otros países basada en el petróleo, aun así tiene un bajo desarrollo civil pero ha respondido de forma interesante a las protestas, teniendo en cuenta la opresión y control de Gadafi hacia la oposición.
El Consejo de seguridad expidIo la resolución 1970  con el proposito de brindar protección a la población civil, la cual no se sostuvo por mucho tiempo ya que Gadafi  se apodero del territorio e incremento el número de su ejército. En respuesta el Consejo de seguridad creo la Resolución 1973, en la cual se establece la creación de la zona de exclusión aérea, sin intervenciones terrestres para la protección de Libia.
La operación “Protector unificado”, pasó a manos de la OTAN, y es ahí donde EE.UU entra a participar notoriamente con el soporte técnico, armamento y repuestos. La resolución de CSNU, se creó con objetivo de atender la crisis humanitaria, con países africanos y árabes, significando que la cultura occidental se entrometiera en los asuntos del país árabe.  Este tema coyuntural acontece en Libia, por ejemplo la zona de exclusión aérea es fundamental en la oposición.
Con la resistencia tanto interna como externa de Gadafi, surgen nuevas opciones. También hay que recalcar el apoyo político y económico con el que cuenta, por parte de los gadafas, africanos y otros gobiernos, que fortalecen su régimen. Al contrario encontramos la oposición o los llamados rebeldes, que no cuentan con un ejército dominante y por consiguiente necesitan de ayuda internacional. Estos dos bandos se acercan a una guerra, lastimosamente la ayuda internacional no puede intervenir en tierra militarmente de acuerdo a la OTAN y los acuerdos establecidos.
Gadafi ha decidido mantenerse y eliminar sin importar del medio a sus enemigos, la confrontación se financiará de hidrocarburos en la medida en que cada uno lo consiga. Los efectos de la crisis en Libia se reflejan en los flujos hacia Europa y África, principalmente. El occidente preocupado por elegir gobernantes que garanticen estabilidad, dejando atrás la perspectiva de los civiles, “podemos seguir aferrados a la visión tradicional de la estabilidad, tratando de garantizarla por la fuerza mientras apartamos la vista cuando se reprimen las ansias de libertad de estos pueblos”[4]; y su contraposición seria restablecer el orden por medio de Gadafi. Las dos opciones deberían considerar primordial antes que la estabilidad, las necesidades, principios y voluntad de los civiles.






































[1]Analista en asuntos de Oriente, Relaciones Exteriores, Defensa y Comercio
[2]BLANCHARD, Christopher.  “Libia: El malestar y la política de EE.UU.” consultado el 20 de junio de 2011. En: http://www.realinstitutoelcano.org
[3] Codirector del Instituto de Estudios sobre Conflictos y Acción Humanitaria (IECAH), profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad Pontificia de Comillas y experto en seguridad internacional y construcción de la paz.
[4] NUÑEZ, Rafael. “Libia, un desbarajuste de difícil salida”. Consultado el: 20 de junio de 2011. Tomado de: http://www.politicaexterior.com/articulo?id=4628